domingo, 13 de junio de 2010

La UPeU la universidad más grande del mundo

Tener una visión para una universidad es importante. Transmitir esa visión es mucho más. Cómo líder de la UPeU, creo que podremos convertirnos dentro de poco en la universidad adventista con más alumnos en el mundo. Sé de sobra que más alumnos son más problemas y dificultades. Es más facil mover un barco pequeño que uno grande. Para mover el grande se necesita más energía, más tiempo, más reursos; sin embargo un barquillo gira rápido y se adecúa facilmente a las nuevas realidades del mundo.
No obstante, ser, entre 111 universidades la más grande, es tentador. Por lo menos los ojos del mundo se dirigirán hacia aquella. Se podrá llamar la atención a proyectos e inversión. Habrá una voz que tiene que oírse y mandará en algunos proyectos a nivel regional. Sí, hay algunas ventajas. Seremos, entonces, la universidad adventista más grande del mundo. !Qué desafío! La responsabilidad es no perder la filosofía, no perder la razón por la cual existe una universidad adventista, no perder la fe ni la misión, entonces habrá valido la pena.

Gran concierto de violín en la UPeU

JAIME JORGE PRESENTÓ CONCIERTO DE VIOLÍN POR ANIVERSARIO DE LA UPEU
En el marco de las actividades culturales por el vigésimo séptimo aniversario, el destacado violinista cubano Jaime Jorge, visitó la Universidad Peruana Unión desde Estados Unidos y deleitó a la concurrencia con dos presentaciones estelares, arrancando prolongados aplausos, por la destreza de sus interpretaciones.

Entre los invitados de honor estuvieron congresistas, autoridades civiles y eclesiásticas, quienes no solo fueron deleitados por la virtuosidad de Jaime Jorge sino también por su elocuente testimonio a favor de una vida dedicada a compartir un mensaje de fe y esperanza.

Estas presentaciones se desarrollaron el 21 y 22 de abril en el auditorio de la Asamblea Nacional de Rectores y el Salón de Actos de la UPeU respectivamente.

Presidente Alan García visita la Universidad Peruana Unión

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA SE UNE A LA CELEBRACIÓN DE 27º ANIVERSARIO DE LA UPeU

El jefe del Estado Peruano, Dr. Alan García, visitó expresamente de la Universidad Peruana Unión y extendió su saludo por sus 27 años de vida universitaria y 91 de vida institucional, acto que se realizó con la presencia de más de tres mil personas que colmaron las instalaciones del campus central de la universidad.
En su mensaje, el mandatario felicitó a la comunidad unionista por los valores y principios ético-cristianos que la UPeU implanta en la formación de sus profesionales, los cuales distinguen a la Educación Adventista.
“Vengo a sumarme a la celebración de su aniversario, pero fundamentalmente, a agradecerles en nombre del Perú por la formación moral que aquí se imparte y por el trabajo extraordinario que se hizo en estos 27 años, que no tiene punto de igualdad con otras universidades y esfuerzos educativos”, afirmó el jefe del Estado Peruano durante su discurso.
Más adelante desafió a la UPeU para abrir una Escuela de Medicina “que forme médicos con vocación de servicio, para que lleven consuelo al que sufre de dolor, para que con formación cristiana asista al prójimo con amor y no con afanes lucrativos…”
Luego de la conferencia, el rector de la universidad, Dr. Juan Choque Fernández, condecoró al presidente de la República como “profesor honorario”, entregándole una medalla institucional en reconocimiento a su aporte en favor de la educación peruana.
Al retirarse del campus de la UPeU, el presidente de la República, según comentó el rector de universidad, se puso a disposición de la institución para apoyar su proyectos y desafíos.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Cómo mejorar la educación

Pongo a disposición de los que deseancambiar la educación de su pueblo sa liguiente esntrevista a M Barber. Hay muchas ideas que sacar.

M. Barber, autor del Informe McKinsey: ¿como mejorar la educación en Chile?
sin comentarios
En entrevista exclusiva con La Tercera, el experto señaló que las claves son tener a los mejores docentes y no dejar a ningún niño atrás.

Ver más abajo Conclusiones Informe McKinsey…
por E. Simonsen y M. Olivares 05/01/2009 – 10:01


El año pasado, muchos se sorprendieron cuando una consultora económica -McKinsey Company- lanzó un informe en el que se daban recetas a los países sobre cómo mejorar en educación. El informe analizaba las estrategias seguidas por los 10 sistemas educativos de todo el orbe que lograban los primeros puestos en la prueba Pisa y por otros siete que habían logrado mejoras significativas.
Michael Barber, el autor de ese comentado informe, quien también ha sido asesor de numerosos países en materia educativa, entre ellos el de Tony Blair, llega a Chile por primera vez esta semana. Y conversó en exclusiva con La Tercera.
- El informe Mac Kinsey sugiere que los países pueden aumentar la eficiencia educacional. ¿Cómo lo puede lograr Chile?- Cualquier país puede mejorar significativamente su educación si adopta las estrategias correctas. Lo que caracteriza a los mejores sistemas educativos del mundo es un real foco en mejorar la calidad de los docentes y sus prácticas, en reclutar gente talentosa y formarla con gran calidad. Y lograr que cada estudiante importe, independientemente de su género y de dónde venga. Y finalmente, que las escuelas tengan líderes que motiven al resto a alcanzar esos estándares.
- ¿Cuál es, a su juicio, la principal barrera que enfrenta Chile?- Lo más importante es establecer un punto de referencia para desde allí elevar los estándares. Y lo segundo, asegurarse que realmente haya gente buena enseñando.
- ¿Cómo atraer a los mejores estudiantes para convertirlos en docentes?- En Inglaterra, a finales de los noventa, la calidad de los docentes entró en crisis. Y para mejorarla, se dieron incentivos financieros para que los graduados escogieran la carrera docente. Se mejoró la calidad de la formación de los profesores, para lo cual hicimos un requerimiento para que los estudiantes de pedagogía estén más tiempo en la escuela que en la universidad. Y monitoreamos la calidad de las instituciones formadoras: las de prestigio se expandieron y se redujeron los planteles que forman malos profesores.
- ¿Son los sueldos de los maestros importantes?- En Inglaterra, se mejoraron los sueldos de los profesores, pero la evidencia muestra que si bien es importante ese tema, no es lo clave. Las naciones que lo hacen bien, como Corea y Finlandia, remuneran bien a sus docentes, pero no con los mejores sueldos del mercado. El otro tema clave es el respeto de la comunidad y la buena formación inicial.
-¿Y los recursos invertidos?-Los países están invirtiendo cada vez más en educación. En el siglo XX, era aceptable que sólo algunos estudiantes tuvieran un alto desempeño, hoy no, en la economía global se necesitan altos estándares para todos. En ese sentido, invertir es totalmente necesario, pero hay que destinar bien los recursos para que sean eficientes.
-¿Cómo se garantiza que todos los niños tengan acceso a la misma calidad de educación?- Los países deben tener un alto estándar en lo básico. Para lograrlo hay que tener muy buenos profesores y asegurarse de que si un niño se queda atrás, el sistema lo rescatará. En demasiadas naciones, cuando un niño se queda atrás, se dice que tenía un inadecuado ambiente familiar. Los buenos sistemas educativos proveen apoyo adicional a todos los niños y encuentran la causa del retraso del menor y la solucionan.
- ¿Cuánto tiempo se han demorado los países exitosos en educación en alcanzar esos estándares?- Para hacer una completa transformación y alcanzar a los mejores países del mundo, son necesarios 10 a 15 años. Pero en tres a cuatro años se puede lograr una mejoría significativa. Es lo que demoró Inglaterra o la provincia de Ontario, Canadá.
- Pero esos son países desarrollados. ¿Cuánto demorará un país en vías de desarrollo?- Singapur es un país desarrollado, pero no lo era en los sesenta, cuando mejoró su educación. El mismo caso de Corea. Se pueden conseguir progresos significativos con las estrategias adecuadas en corto tiempo. Y Chile ha hecho algunos progresos.
INFORME McKINSEY: LAS RECETAS DE LOS MÁS EXITOSOSMás de US$ 2 billones gastaron en 2006 los gobiernos del mundo en educación. Pese a ello, no más de una decena de países logran altos desempeños. Cuáles son sus recetas es lo que analizó el informe elaborado por Barber, que concluye: “La calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes”.
1. Atraer a los mejores: Los países con buenos resultados reclutan a sus docentes entre el 30% de los mejores egresados de secundaria y limita los cupos para formar profesores, de manera de garantizar que sólo los mejores ocupen las vacantes.
2. Desarrollar a esos postulantes hasta convertirlos en los mejores maestros. Muchos de los sistemas educativos exitosos, basan su instrucción en entrenamiento en las escuelas. Por ejemplo, Singapur tiene docentes senior para guiar el entrenamiento en los colegios.
3. Brindar la mejor educación posible a todos los niños. Se han desarrollado enfoques para que las escuelas puedan suplir los déficit que arrastra cada estudiante, como verificar que el financiamiento esté dirigido a los que más lo necesitan. Además, monitorean permanentemente a las escuelas. En Hong Kong, por ejemplo, la tarea la ejerce una oficina independiente de las escuelas y del Estado.
La Tercera.com

Crítica a las universidades chilenas: burocráticas e inflexibles

Universidades Chilenas son burocráticas e inflexibles”: crítica del Profesor Claudio Bunster


El 8 de julio, la revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó un perfil sobre Claudio Bunster. Allí, el físico compara a las universidades chilenas con “pequeñas uniones soviéticas”. Sus dichos remecieron al mundo científico local. Y provocaron una profunda molestia entre sus pares, incluidos varios premios nacionales que decidieron sacar la voz. Incluso más: el disgusto llegó hasta las máximas autoridades académicas de la Universidad de Chile y la UC.
Por Paula Comandari y María José López
Sus declaraciones se expandieron como una epidemia. La prestigiosa revista científica PNAS, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, publicó el 8 de julio pasado un extenso perfil de Claudio Bunster. Allí el científico disparó duro: dijo que el sistema universitario chileno sigue operando como “pequeñas uniones soviéticas”: burocracias inflexibles y que nunca toman riesgos. Además, señaló que “si planeas hacer un viaje de descubrimiento elige una nave de pequeño calado”, haciendo referencia a que las naves grandes, tipo universidades, no pueden penetrar aguas bajas o pasajes estrechos.
Sus comentarios cayeron como una bomba en el mundo científico de las universidades nacionales. En los pasillos, se comentaba que los dichos de Bunster “despreciaban” la labor que se realiza en los planteles universitarios, donde al trabajo de laboratorio se suma la formación de alumnos. Incluso, esta vez, varios premios nacionales -acostumbrados al silencio- decidieron hacerse parte de la batalla y alzar la voz para rebatir derechamente lo que consideran una agresión.
La preocupación, incluso, traspasó la frontera de la ciencia: los propios rectores de la Universidad de Chile y de la Católica están profundamente molestos. Tanto, que la máxima autoridad del plantel estatal, Víctor Pérez, decidió salir de su conocido bajo perfil para referirse a la polémica. “Cuando se emiten juicios sobre nuestras universidades, uno espera que sean fundados y no simples comentarios al voleo, que es precisamente lo que hace Claudio Bunster en el perfil de la revista americana, donde termina faltándoles el respeto a los académicos y académicas chilenas”, señala. En la Católica se vive un ambiente similar. El lunes recién pasado, Carlos Vio, vicerrector de Investigaciones de la universidad, se reunió con el rector Pedro Pablo Rosso en el comité directivo. Llegó con el polémico artículo en inglés en la mano y con el background de la molestia que varios académicos de la UC le habían hecho ver desde hace varios días. Pero Rosso ya estaba al tanto.
Pese a que la prensa nacional consignó brevemente el tema la semana pasada, el brote viral se había propagado mucho antes. Apenas aparecida la publicación estadounidense se transformó en comentario obligado y “los afectados” calificaron sus dichos como poco científicos, de pésimo gusto y sumamente injustos. “El 80% de la ciencia que se hace en el país proviene de las universidades”, explica el científico Manuel Krauskopf, ex rector de la Universidad Andrés Bello, quien agrega además que es imposible hablar de un “divorcio” entre las entidades universitarias y los centros privados, pues estos últimos se nutren del trabajo de tesis que hacen los estudiantes de doctorado.
Aunque a los científicos de diversas casas de estudio las palabras de Bunster los tomaron por sorpresa -”rompió la norma de buena convivencia tácita que existe entre nosotros”, explica uno de ellos-, no les llamó la atención de quién vienen los dardos: muchos lo ven como una persona muy confrontacional, marketero y soberbio, pese a que lo consideran un científico de excelencia indiscutible. “Se lo ve casi como a un pirata: una persona que está fuera del sistema y que consigue un trato especial, incluyendo financiamiento estatal no concursable según sus propias declaraciones, lo que no me parece correcto. Ni tampoco me parece adecuado que para destacar al CECS desacredite el trabajo de los científicos de las universidades”, dice la premio nacional de Ciencias Naturales Cecilia Hidalgo, la primera científica contratada por el Centro de Estudios Científicos (CECS), cuando Bunster abrió sus puertas, en 1984, en Presidente Errázuriz. Hoy Hidalgo trabaja sólo en la Universidad de Chile.
Lejos de apagar el incendio, Bunster -consultado por Qué Pasa- señala que “las citas de mis palabras que aparecen en el perfil de la revista de la Academia sobre mi vida y mi trabajo son efectivas y las sostengo palabra por palabra. El problema con la ciencia y la innovación en Chile no está en los investigadores, sino que en el sistema establecido, que incluye al aparato universitario tradicional”.
Universidades ¿rígidas?
Bunster es uno de los cuatro científicos nacionales que pertenecen a la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, donde también están Jorge Allende, Juan Carlos Castilla y Ramón Latorre. Esta institución alberga la mayor cantidad de premios Nobel del planeta, tiene 2.000 miembros estadounidenses y 900 extranjeros. Ellos mismos son los que proponen a nuevos científicos para integrar el organismo. Así se hizo con Bunster el 2005, considerando su trayectoria: es físico de la Universidad de Chile y doctor de Princeton -donde dictó clases-, obtuvo el premio nacional de Ciencias Exactas en 1995, fue miembro de la mesa de diálogo sobre derechos humanos y asesor científico del ex presidente Eduardo Frei. Entre sus logros, sus pares le reconocen haber acercado la ciencia a la gente y haberla instalado en el escenario nacional, especialmente a través de su centro que desde el 2000 funciona en Valdivia.
Pese a que el premio nacional de Ciencias Naturales Jorge Allende -quien también tiene un sillón en la Academia estadounidense- le envió a Bunster un fax para felicitarlo cuando fue aceptado en el organismo norteamericano, esta vez no celebra sus comentarios. “Me extrañaron mucho las palabras de Claudio. Sobre todo porque los perfiles que se publican en esta revista son biografías donde se muestran los logros de los aludidos, no siendo éste un espacio para lanzar críticas”, sostiene Allende, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile. Por su parte, el bioquímico y premio nacional de Ciencias Naturales Ramón Latorre -otro de los fundadores del CECS y que hoy trabaja en la Universidad de Valparaíso- asegura que en el pensamiento de Bunster siempre estuvo la idea de que “la burocracia universitaria impide que dentro de ellas se realicen los grandes cambios, necesarios para los grandes avances”.
Situado al otro lado de “la cortina de hierro” -como él mismo dice a propósito de la actual polémica-, Miguel Allende, presidente de la Sociedad de Biología Celular de Chile, dice: “Pienso que la universidad en el sentido de hacer ciencia no es rígida para nada. De hecho, se puede hacer el mejor trabajo científico con absoluta libertad”.
“Si no ayudas a limpiar…”
“El mismo Claudio no sería quien es si no hubiera existido la Universidad de Chile”, afirma Miguel Kiwi, físico de la UC y premio nacional de Ciencias Exactas, en relación a la crítica que Bunster hace al sistema. Y Jorge Allende remata: “La Facultad de Ciencias de la Chile contrató a Bunster como ayudante-alumno entre 1967 y 1973; luego le mantuvo el sueldo mientras estuvo en Princeton y después, entre 1990 y el 2000, fue contratado como profesor titular. El plantel también contó con varios de los investigadores del CECS, quienes fueron remunerados como académicos full time, pese a trabajar en paralelo en el centro. Cuando se trasladaron a Valdivia, la universidad permitió que ellos se llevaran los instrumentos de laboratorio que utilizaban y les fueron donados como préstamo permanente”. Por ello, se queja que las declaraciones de Bunster le parecen “tremendamente injustas”.
El rector Víctor Pérez es incluso más drástico. Echa mano a una antigua publicidad sobre aseo municipal -que rezaba “si no ayudas a limpiar, no ayudes a ensuciar”- para reflejar la actitud del científico. “Si no ayudas a formar y desarrollar universidades chilenas de calidad internacional, no ayudes a ensuciarlas con ataques a ellas”, dice Pérez, disgustado. Mientras tanto, en los pasillos de la UC académicos y científicos aún comentan “la soberbia de Bunster”. Y les sigue molestando que haya juzgado “una situación con tan pocos matices, al cuestionar a los investigadores de la academia con cero capacidad de autocrítica, pese a que él, por sus acciones, tiene un tejado de vidrio gigantesco”.
¿La razón de este “tejado de vidrio”? Según los científicos es su método para buscar financiamiento: el mismo Bunster reconoció el año pasado a La Tercera que el gobierno le ha dado recursos de uso discrecional por más de $ 900 millones. También señaló allí que su manera de buscar financiamiento no ha variado en las últimas tres administraciones: “He sido cercano a los dos presidentes anteriores de la misma manera que con Bachelet”. Ello provocó duros cuestionamientos en el mundo científico.
“Siento que el CECS es percibido como un lugar que no pasa por los mismos estándares que las demás instituciones de la ciencia. Cuando uno concursa por fondos, son los propios pares quienes evalúan los proyectos. Si es bueno, dan plata; si no, no. Y eso funciona muy bien. Los que estamos en ciencia operamos bajo ese sistema. Si abandonas ese rumbo y consigues fondos sin criterio ni rendición estricta, corres peligro de que decaiga el nivel de tu centro porque no hay mecanismos de autocorrección”, explica Miguel Allende.
Muchos de sus pares tildan a Bunster de lobbista, por sus estrechos vínculos no sólo con el mundo político sino también con el militar: con éste comenzó a mantener conversaciones a comienzos de los 90, cuando la situación política aún era polarizada, y esos contactos lo han ayudado en sus actuales exploraciones a la Antártica y a los Campos de Hielo Sur. Sin embargo, otros científicos aseguran que es precisamente gracias a los nexos de Bunster que la ciencia nacional ha podido ver el nacimiento de importantes iniciativas que los favorecen a todos.
Entre ellas, se encuentran las Cátedras Presidenciales, un programa que comenzó el 95, cuando Bunster logró convencer al presidente Frei de apoyar monetariamente a los científicos más destacados del país, quienes pudieron incrementar sus salarios en cerca de $1,5 millón mensual. Este proyecto se transformó luego en la Iniciativa Científica Milenio, creada para fomentar el desarrollo de investigación científica en Chile y que ha apoyado a varias instituciones con cerca de $ 700 millones anuales.
“Si nosotros queremos tener la misma fuerza de lobby que tiene Claudio, hay que meterse y ensuciarse las manos. Tenemos que estar dentro de las instancias de poder para cambiar el sistema”, explica el bioquímico Ramón Latorre, aun cuando varios científicos aseguran que pese a insistir en concretar reuniones con la presidenta Bachelet, éstas han sido denegadas.
Roces del pasado
Los desencuentros del mundo científico nacional con Bunster vienen desde hace varios años. Algunos de sus colegas recuerdan cuando hace dos años el físico despreció los Fondecyt -fondos por alrededor de $ 28 millones anuales- y los tildó de “peanuts”. Otro episodio en esa línea ocurrió el 2004, cuando varios investigadores criticaron el otorgamiento del Premio Nacional de Ciencias al biofísico Pedro Labarca -quien desde entonces trabaja en el CECS- y Bunster repudió los comentarios argumentando que eran un “puñado de guatapiques”.
Pero no todo es ataque. Algunos reconocen el buen nivel del CECS, institución orientada a la biofísica, física y a la glaciología. “Tiene una calidad de investigación muy alta y un gran impacto científico”, opina Atilio Bustos, director de Sistemas de Biblioteca de la Universidad de Valparaíso. En todo caso, para cuantificar el impacto que tienen las instituciones dedicadas a la ciencia se debe considerar la cantidad de papers que cada una obtiene en revistas con sello ISI Thompson. Según el Ranking Iberoamericano de Instituciones de Investigación, elaborado el 2005 por Scimago -grupo español cuyos informes son consultados por los científicos- es la Universidad de Chile la que obtiene el primer lugar, con 919 publicaciones. La sigue la PUC con 625, mientras que el CECS ocupa el duodécimo lugar, con 36.
Pese a ello, varios científicos afirman que éste es un ranking subjetivo, puesto que el CECS cuenta con 80 investigadores -de ellos, 40 son permanentes-, mientras “la Chile tiene cerca de la mitad de los científicos de todo el país, que bordean los 2.000″, según dice un profesional que trabaja en universidades. Sin embargo, cuando se compara a la Facultad de Física de la UC -que cuenta con 32 científicos y un presupuesto de $1.000 millones, la mitad que el del CECS-, ésta lo supera con creces: cuenta con 90 publicaciones.
Aunque Bunster critica la burocracia de las universidades y muchos científicos reconocen que hay mucho por hacer, Scimago instala a Chile en el lugar 20 del mundo por su cantidad de publicaciones científicas ISI, por sobre Japón, Hong Kong y Hungría. Y es, por lejos, el que más impacto tiene en América Latina. “Eso no es precisamente gracias al CECS, sino a las universidades, pues un barco de exploracion de pequeño calado -como define Bunster a su centro- no puede sustentar la ciencia de todo un país”, afirma Cecilia Hidalgo.
Este buen panorama fue expuesto en el Consejo de Rectores el lunes antepasado, donde las autoridades dejaron plasmado el escenario en un informe sobre productividad, el cual fue entregado a diversas autoridades, como la ministra de Educación, Mónica Jiménez. “No deja de parecerme curioso, por decir lo menos, que los comentarios y juicios hechos por Bunster salgan a la luz pública cuando se está trabajando una política de Estado para la innovación y la tecnología del país, justo cuando se está definiendo la institucionalidad y el financiamiento del sistema, donde hay consenso que para crear una política exitosa el aporte a las universidades es esencial”, dice Víctor Pérez. Por lo mismo, Rodolfo Araya, decano de la Facultad de Física de la Universidad de Concepción, afirma que “los dichos de Bunster pueden ser leídos como forma de posicionar a su centro y encontrar así recursos”.
Otro de los puntos esenciales para medir el impacto científico es la cantidad de citas que diversos científicos toman de sus pares. El doctor en Ciencias Biológicas Nibaldo Inestrosa -profesor de la UC, que postula al Premio Nacional de Ciencias 2008- tiene 4.986 citas entre 1976 y 2007, según el Science Citation Index. Sólo es superado por Ramón Latorre. “Esto indica que hay tan buenos científicos como Bunster y los más productivos trabajan en universidades”, comenta un investigador, aun cuando desde el CECS afirman que Bunster tiene un número de citas similar a Inestrosa y Latorre. Eso sí, la búsqueda debe realizarse con su antiguo nombre: Claudio Teitelboim, el mismo con el que, según recuerda Latorre, el físico firmaba las boletas del CECS: “Claudio Teitelboim, aventurero”.
¿CECS soviético?
Aunque la molestia es generalizada en los diversos planteles universitarios del país, hay varios científicos que se suben al carro de Bunster. “Las universidades están hiperestructuradas y es hora que éstas se pongan al día: en Europa las carreras se han acortado, en Estados Unidos un estudiante de pregrado empieza en NYU y termina en Yale, por lo tanto no tenemos una institución dinámica”, explica Manuel Krauskopf. Aunque agrega que lo importante en este caso no es lo que Bunster dijo, sino lo que dejó de decir: “Claudio no reconoció que aunque falta eficiencia, la universidad sigue siendo el lugar primerísimo, donde no sólo se hace ciencia, sino que también se forma a los futuros expertos”.
Inestrosa considera que las palabras de Bunster menosprecian el trabajo de los científicos de la academia, pues según él, una de las razones de ser de la ciencia es formar gente: “En Estados Unidos ocurre lo mismo: hay universidades y centros de excelencia, como el MIT y otros, que viven en función de la investigación pero funcionan de la mano con sus estudiantes. El único modelo en el mundo que tiene institutos independientes de la docencia comenzó en la Unión Soviética y sigue existiendo sólo allá. Yo soy académico de la universidad y siempre he tenido independencia, aquí no existe una cabeza autoritaria como la de Bunster en el CECS”.
De la misma postura es Jaime Eyzaguirre, bioquímico y académico de la Universidad Andrés Bello. “Mi experiencia personal ha sido muy diferente a la planteada por Bunster. En mi carrera científica de más de 40 años nunca me he sentido en un sóviet burocrático. Las universidades donde he trabajado se caracterizan por lo opuesto. Creo que sus dichos son muy poco científicos”, dice. Pero Bunster no cambia de postura: “Yo fundé el CECS junto a otros investigadores a los 37 años y muchas de las razones que nos impulsaron a hacerlo siguen vigentes. Basta imaginar lo que una nueva generación de científicos podría hacer por el país si contaran con independencia y artillería”. En la vereda opuesta, su ex socio Latorre, quien lo conoce hace más de 40 años, asegura que su meta es hacer “un centro en la Universidad de Valparaíso, mejor que el CECS, para demostrarle que está equivocado”.
Revista Qué Pasa.cl

martes, 25 de agosto de 2009

Estrategia: Recolección

Me invitaron a dirigirme a los docentes de una facultad para arengarlos antes de realizar las coordinaciones con los alumnos para la recolección anual. La recolección anual es una actividad que desafía a los alumnos y maestros a solicitar fondos entre los transeúntes úsando alcancías y estíkers, en un día determinado.
Es una experiencia desafiante porque no es fácil pedir monedas o billetes a la gente de la calle. Hay que desarrollar ciertas capacidades para hacerlo. Se debe convencer al donante que no es para beneficio propio, se debe sonreír, se debe ser insistente o sereno para enfrentar un no.
Hay alumnos que llenan las latas de contribuciones mientras que otros recolectan tan poco que ni alcanza el valor invertido en proveerles los materiales para ese fin.
Recuerdo que mi madre me dió el ejemplo para salir a recoletar. Ella estaba convencida de que era un plan inspirado por Dios para crecer integralmente y para apoyar a los más necesitados. Recuerdo que ella era de aquellas personas que llenaban la lata más de una vez en el día. Yo me quedaba con mucha emoción cuando ella vaciaba su lata, cargada de buenas monedas y hasta de billetes.

Sin duda, no todos podrían hacerlo tan bien, y tal vés tú digas: esto no es para mí. Por eso creo que esto se aprende de joven o de niño, y la UPeU considera entre sus estrategias de desarrollo personal y cristiano la recolección anual.

Les contaba que tenía que arengar a ese grupo de docentes. Les dije que al mirarlos yo sabía a quien de ellos no le gustaba el plan y me daba cuenta de que lo consideraban una carga pesada, y que si los hacían era sólo por cumplir. Sus ojos y su manera de sentarse y mirarme me lo dicen, les dije. Waslabick, en su teoría de la comunicación lo había dicho: es imposible no comunicar. Ellos se sorprendieron porque se vieron descubiertos y se acomodaron en sus asientos, procurando una actitud más proactiva.

Les dije también que yo decía eso porque sus alumnos buscarían en su leguaje no verbal la verdad cuando ellos los enviarían a recolectar. Los alumnos se darían cuenta de la verdadera actitud de ellos aun sin que ellos no dijeran nada en contra del plan. Así es, le dije, es imposible no comunicar.

Por esta razón debemos convencernos primero nosotros del plan de la recolección. Debemos saber por qué lo hacemos y para qué será el monto recaudado. Debemos reconocer que es una estrategia fabulosa para formar a la persona. Aquel que tiene esta capacidad, estará más preparado para enfrentar los desafíos de la vida y tendrá una mística de servicio que lo diferenciará de los demás.

Verdaderamente la estrategia de la recolección es una actividad inspirada con mucho contenido formacional. Bien organizados y motivados hace de los protagonistas personas triunfadoras y con una fuerte autoestima.

Vamos a recolectar

domingo, 23 de agosto de 2009

El mismo desafío, la misma visión

Es el año 2009, mes de agosto. Han pasado muchos años por nuestra vida y mucha vida por esos años. Lo más importante es que durante la vida y los años nunca Dios ha estado ausente y eso la ha dado sentido a la vida y vida a los años vividos.La Universidad Peruana Unión ha experimentado eso mismo. Una vida larga pero con Dios. Él acompañando el desarrollo académico y la vida en comunidad. Cuantas vidas transformadas y cuantos milagros que relatar. Cada egresado podrá decir lo que encontró en la UPeU y lo que significa para él que en pleno siglo XXI exista una universidad cristiana que tenga como lema el preparar a los estudiantes para esta vida y la eternidad.Todavía hay mucho que hacer, sin embargo, hay mucha gente preparada que podrá hacer lo que tiene que hacer para mantener la misión y visión de una universidad adventista.Amigos y miembros de la comunidad universitaria, la calidad de la preparación no alcanza su mejor nivel si no hay una verdadera transformación, de allí la responsabilidad docente de ser transformados para cumplir ese rol. Sigue el desafío: Educar es redimir.

qué tal amigo

qué tal amigo
Jesús y yo

Resucítalo

Resucítalo
Jesús y el niño.